1. Divide
el cabello en la zona inferior de la cabeza.
Comienza a dividir el cabello para poner las
extensiones. Tendrás que comenzar por la parte baja de la cabeza. Haz una raya
de oreja a oreja (en la zona más inferior). En esta zona, coloca el color más
claro de los que hayas elegido. Si has elegido solo un color, no tienes que
preocuparte por este punto.
2. Coloca las primeras tiras, en la parte baja de la cabeza.
Selecciona una tira de tu cabello de las mismas
dimensiones y grosor que la banda adhesiva. Pega está por debajo con mucho
cuidado. Pasa el mango del peine por encima después para que quede bien sujeta.
3. Realiza la siguiente división, dos dedos por encima de la anterior.
Haz una nueva división de cabello, aproximadamente
dos dedos por encima de donde habías colocado las primeras tiras adhesivas.
Repite el proceso anterior. Coloca una banda más que en la zona anterior. Esto
servirá para ir dando volumen a tu melena.
4. Repite el proceso hasta la coronilla.
Coloca las tiras adhesivas de dos en dos o de tres
en tres hasta llegar a la parte más alta de tu cabeza. Cuando comience a
escasear tu cabello natural, para y sigue colocando extensiones en las patillas.
5. Las patillas, por separado.
Las zonas laterales del cabello requieren un
tratamiento independiente. Coloca las tiras que necesites dependiendo de la
cantidad de pelo que tengas. Hazlo pausadamente, primero en una patilla y
después en la otra. Ten en cuenta que luego podrás cortar la extensión al largo
que más te guste.
6. Corta las extensiones en capas.
Cuando hayas terminado de colocar las extensiones,
tendrás que cortarlas a las dimensiones que más te gusten.
7. Ondula el cabello con la plancha.
Ahora puedes ondular el cabello como si fuera tuyo.
Recuerda que solo podrás utilizar la plancha si las extensiones son de cabello
natural. Si lo ondulas, el cambio de 'look' será todavía más radical.
En el siguiente link te ofrecemos un vídeo de demostración:
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